sábado, 29 de mayo de 2010

Y así se marcho, con las maletas en la mano y una cajita llena de sueños y esperanzas, tratando de no pensar en dejar a su familia, intentando alejar la angustia y el miedo de su cabeza.
Se que serán tiempos difíciles, para todos los serán, pero va a estar bien. Suerte hermano.
Por aquí sigue igual…
La soledad es solo un estado de la mente, donde nos sumergimos porque queremos. A mi forma de verlo, nadie nos empuja a estar solos, somos nosotros mismos quienes nos alejamos, en mi caso, con motivos sin fundamentos.
Hay días, noches, semanas, meses en que nada parece ser lo suficientemente bueno, donde no nos basta con una invitación a despejar la mente, y no me afecta, soy asi y siempre seré asi.
Unos beben, otros fuman, yo ruedo, porque sobre mi bicicleta todo es diferente, todo es como yo quiero q sea, los desconocidos se vuelven amigos, pero hoy ni eso me basta, los pensamientos pasan vagamente entre ceja y ceja mientras respondo por impulso alguna vacia conversación de Messenger.
Muy poca gente es la q siempre esta ahí para ti, ahora la soledad de tener una compañera me fatiga cada vez mas, la presión social y los recuerdos me agobian, y por que negarlo si soy humano, los deseos. Voy por ahí, sin rumbo, con objetivos, pero sin rumbo, la vida tendrá que ponerme algo o alguien delante. Hoy solo estoy.
Hoy deje a mis amigos, a mi también me ha dejado gente, mi mejor amiga me cambio por estar confundida, las gente q sentía mas cerca no irradia calor a través de las pantallas y las vacaciones se ven mas aburridas que película muda.
Igual que siempre ha estado, oscilando entre unos limites ya determinados por la vida misma.

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