jueves, 20 de octubre de 2011

La carta, otra.

''Y asi, Roberto le escribio una carta que ella no recibiria. Perdida en el correo, el sobre no llegaria a las manos de su amor, ella jamas se iba a enterar de lo que el tenia para contarle..''

Se que empezaba algo asi:
''Mi querida, nadie podria saber lo que senti al verte en otra persona, saber que eres especial y unica no basto para encontrar tu reflejo en un personaje diferente. Sus manos sobre la cara de su esposo, el mismo tacto de tus palmas sobre mis mejillas lo pude sentir a travez de la pantalla y fue la manera en que lograste convencerme que me querias, los mismos besos, actuados o no, eras tu quien me besaba...''

La carta continuaba, extensa, pero Roberto siempre procuraba mantener la pasion en su manera de escrbirle.

"Todo este tiempo se me ha hecho eterno pero de no verte quiza me acostumbre a estar sin ti, ahora se que no volveras a ser mia jamas e increiblemente eso no es lo que mas me duele. Es pensar que no defendiste lo nuestro. Es que nada de lo que dijiste sentir concuerda con tu manera de actuar"

Pero el no queria sonar como si le estuviera haciendo un reclamo, ella era mucho mas que algo pasajero para el y lo ultimo que queria era pelear, recordaba lo ultimo que le dijo, -no quiero olvidarte sino regalame una sonrisa porque asi es como te quiero ver cuando te recuerde-. Y bueno, entre acordes y el clima frio, las palabras se escabullian y la carta continuaba.

"Hoy que estas de vuelta en la ciudad, como me gustaria llamarte. Necesito verte, tenerte, besarte. Cuantas veces soñe que regresabas, cuantas mas imagine que seria yo la primera persona quien vieras en el terminal. Quisiera este dia nunca hubiera llegado porque extrañar a alguien local es mucho mas duro, mas si sabes que con una llamada todo cambiaria, para bien o para mal, todo seria diferente."


''Como pudiste alejarte tan facilmente, cortar todo tipo de comunicacion.." se preguntaba Roberto, las ideas lo atormentaban, -words like swords- se repetia, cambiaba el tema de la carta y se hechaba la culpa.

"Pensar que quiza fui yo quien te alejo, que hice algo que, no se, te pusiera en contra mio, celos, rabia, muchas cosas podrian afectar tu percepcion a la distancia. Ahora que hemos dejado de hablar, me sigo preguntando en que fallamos. Creia que al volver todo seria como tendria que ser, pensandolo bien, asi fue, todo es como tendria que ser, tu sin mi. Pense que hablariamos, mi padre siempre me dijo que hablando se resuelven las cosas, convencido te deje partir guardando la esperanza de razonar a tu regreso, pero quien razona con el corazon? nadie."

Me siento mal por el pobre Roberto, tanto que decir y no tener nadie quien le escuche, es una carga sobre sus hombros que seguramente le cueste trabajo soportar. Me imagino que sentira cuando luego de meses eternos de esperar una respuesta no consiga tener siquiera una idea de lo que pasaba por la cabeza de su pequeña princesa.

Ahogado en bares, bailando solo al compas de canciones que escribe en su libreta para no olvidar, Roberto no volvio a saber de ella. Y aun la recuerda en las noches de soledad, la culpa de ser quien es, pero al rato una lagrima acalla esa rabia. Roberto toma la manga de su camisa y se seca la cara, ha salido el sol y no puede quedarse en casa todo el dia, hay un mundo por ser descubierto.




Tu sin mi

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